viernes, 6 de junio de 2014

All good things come to an end.

Hola a todos, perdón por dejaros sin ninguna publicación desde hace una semana por lo menos. Pero aquí me tenéis, dando otra vez por culo. Hoy voy a hablar del fin de las cosas bonitas. Recomiendo que las personas que estén tristes o desanimadas lean esto en otro momento.
Quien iba a decir que las cosas buenas acabarían algún día... Pues sí, es cierto: acaban. Te acostumbras a ver a la misma gente todos los días, a estar en el mismo lugar al que vas siempre a trabajar, a estudiar o a hacer el vago, y cuando todo esto se acaba, sientes algo dentro de ti que no sabes ni siquiera describirlo. Ese aroma que en un principio detestas, pero que cuando ya no lo detectas, te quedas vacío. Esas farolas grises que están ahí todos los días, que tanto alumbran la noche, y resultan tan inservibles por la mañana. Ese odioso ruido de gente, de risas, llantos, gritos y un largo etcétera el cual no soportabas, pero que sin él nada tiene sentido. Encontrarte por las mañanas a las mismas personas, aunque cada día con expresión distinta y vestimenta variable. Y da igual que te hayas fijado o no en este tipo de detalles, porque pasan cuatro días sin que interfieran en tu aura y ya sientes que la situación no es la misma: ha cambiado.
La pregunta que deberíamos plantearnos las personas es: ¿Cuál es la razón por la que estas cosas, nos agraden o nos disgusten, las echemos de menos cuando no las tenemos? ¿Por qué no las echamos de menos y las necesitamos cuando las tenemos? Yo, francamente, pienso que la respuesta deberíamos formularla cada uno. Es una de las características esenciales que posee el ser humano: Echar de menos.
Lo cierto es que estas cosas modifican nuestra personalidad, queramos o no. Ese olor a cloaca que tanto detesto cuando voy por las calles de Valencia ha supuesto algo para mí. Ver a algunas personas sonreír o llorar por las mañanas también ha supuesto algo en mi vida. Incluso de aquello de lo que no nos damos cuenta que nos rodea y nos envuelve. Parece increíble, ¿no? Después de dejar esto atrás, todo habrá cambiado.
La idea de escribir esta entrada en mi blog me la ha dado el nuevo libro de la ilustradora Paula Bonet: Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END. Me compré este libro en la Feria del Libro de Valencia. Estaba con mi madre, y cuando vi un libro tan grande y hermoso, con un dibujo en la portada espectacular, ya supe que se trataba de Paula Bonet. Y esa letra que tiene al escribir, tan especial, tan única, tan deforme... La verdad es que yo me he empezado a interesar por Paula Bonet desde que me compré este libro, aunque yo ya conocía a la ilustradora valenciana, porque tengo otro libro de ella. Y he de confesar que por el poco tiempo que tengo últimamente, no he podido terminármelo. Bueno, muchos os preguntaréis que tiene de especial este libro. Pues a parte de las hermosas ilustraciones que hay dentro del libro, Bonet nos cuenta algunos finales a lo largo de nuestra vida que llegan sin que nos demos cuenta. Comenta ella en la contraportada, textualmente: "Es un libro sobre finales que llegan repentinamente, sin avisar, que nos parten en dos mitades. También es un libro que habla de finales que se arrastran durante años y que nunca se acaban porque confunden orgullo con recuerdo. Los primeros nos provocan un dolor repentino, desgarrador. Los segundos nos desgastan poco a poco, como si fuéramos precipicios que las olas golpean sin parar mientras cientos de gaviotas nos utilizan como letrina, las algas se nos enredan en los pies y al morir se pudren pegadas a nosotros". Como podéis observar, me viene al pelo. Trata las mismas situaciones que estoy viviendo yo ahora. Parece increíble encontrar un libro así, que pueda transmitir, mediante el texto y la imagen, lo mismo que yo siento.
Bueno, os aconsejo que os compréis este libro, que es una maravilla de otro planeta; y dedico esta publicación a todos mis shushi-escénicos, de los cuales no me despido de cada uno de ellos, pero si me despido como parte del grupo. ¡Os quiero!
Espero que os haya gustado esta entrada (con mi primera recomendación literaria y artística, por cierto), y si os ha gustado, podéis darle al +1, a Interesting y/o a Suscribe. Si queréis saber más de mí, me tenéis tanto en Twitter como en Facebook: https://twitter.com/GustavoColomerhttps://www.facebook.com/gustavo.perezcolomer ¡¡¡Un saludo enorme!!!

miércoles, 21 de mayo de 2014

V Semana de la Música, la Danza y el Teatro.

Antes de empezar, he de dar las gracias a todo aquel que haya leído mi última publicación. La verdad es que siempre me ha gustado escribir, aunque solo lo hago por afición, y que la gente visite mi blog, le eche un vistazo, y que para colmo le guste, me da muchos ánimos para seguir escribiendo.
El pasado lunes 19 comenzó la Semana de la Música, la Danza y el Teatro en mi instituto, el IES Lluís Vives, en el contexto de la International Arts Education Week de la UNESCO, además de formar parte del proyecto Comenius, que es un proyecto educativo que es concedido a unos pocos institutos, a nivel europeo, en los que se hacen intercambios con otros países con la finalidad de intercambiar conocimientos con otras regiones europeas. El día 19, día que no pude ir, vinieron alumnas y alumnos de canto de mi conservatorio como colaboración especial. Si esto de por sí ya pinta bien, oirlo y deleitarlo pinta mucho mejor. Y además, cantaron en la capilla del instituto, que es una maravilla artística, de las cuantas que alberga nuestro centro, que a parte de ser un centro educativo, también es histórico. Hoy, en la página web del Lluís Vives han colgado un vídeo-resumen de los mejores momentos del lunes, y por eso he tenido la oportunidad de ver un poco de lo que pasó el lunes. Fue impresionante.
Y ayer, martes 20, fue el día en el que participé yo. Llegué al instituto sobre las 18:00h con un nerviosismo en el cuerpo bastante elevado. Estuve repasando con mis compañeros todo en lo que yo participaba. Pero el nerviosismo podía conmigo. Tanto, que rompí una bombilla de tubo que había comprado nuestro conserje Pepe para una de las canciones que iba a interpretar el coro. Me sentí bastante mal, porque era de esas bombillas ultravioleta, y debió constarle un ojo de la cara (o dos). Después de este larguísimo tiempo, comenzó la jornada a las 19:30h. El coro, dirigido por Rita Genís, fue quien dio comienzoal espectáculo. Cantamos canciones como What a Wonderfull World (L. Amstrong), No Dudaría (A. Flores) o Your Song (E. John). Lo cierto es que quedó bastante bonito. No obstante, los cambios entre canción y canción se alargaron demasiado. Debió ser un poco larga la intervención del coro. He de destacar la canción Your Song, que mi gran amiga Patricia Pérez interpretó a solo, acompañada por el coro. Fue delicada, y muy emocionante, a parte de ser una gran canción. Después del coro, fue la hora de los grupos instrumentales. Otro gran deleite. Hubo piezas para piano, un dúo de flauta y piano, etc. He de destacar el cuarteto de cuerda, interpretando Bach, por Laura Ramírez, Laura Pastor, Cristina Pólit (violines) y Miquel García (violoncello), que lo escuché desde los bastidores, y tocaron de maravilla. Acto seguido, hicimos un ensamble de músicos, en el que se añadieron muchos más músicos a parte de los que habían intervenido en la parte anterior, y en el que yo también participé. Tocamos una Contradanza de Mozart, que creo yo que quedó un poco eclipsada por la siguiente pieza, en colaboración de nuevo con el coro: La Misión. Fue excepcional, y el arreglo, francamente impresionante. Finalizada la intervención musical, le siguió la poesía. Salí a recitar poesías del profesor de religión de mi instituto (Vicent Torres), y de una antigua inspectora del instituto (Marisol González). Junto a mí, Carlos Barbé me acompañaba al piano. Quedé bastante satisfecho, ya que era la primera vez que recitaba en público, y luego hubo gente que hasta me felicitó. Después del recital de poesía, Patricia Pérez e Iván Cuello, acompañados por Salva Regalado al piano, cantaron la canción Titanium, popularizada por David Guetta y Sia. Dieron a la tarde un toque más relajado, además de aportar algo de música pop. Y para finalizar, era el turno de la danza. No sé si es porque ése fue el único apartado en el que no participé (más que nada, porque me muevo como un lenguado fuera del agua), pero fue el que más me gustó de todos. Primero bailaron unos alumnos de 2º de la ESO, que para ser tan jóvenes, dejaron el listón bastante alto. Acto seguido, fue el turno de algunos bailarines de 1º de Bachillerato de Artes Escénicas. Algunas de sus actuaciones llegó a emocionarme. Fue brillante. Y para acabar, salieron bailarinas de danza española del conservatorio, junto con Lucía Luís, otra amiga mía y alumna del instituto, que pusieron la guinda al pastel, con música en directo. Finalmente, para dar por acabada la velada, el presentador Iván Cuello acabó reivindicando el derecho de todos los ciudadanos a una educación pública, laica y de la mejor calidad. Una muy buena forma de acabar, defendiendo lo que es nuestro. 
He de decir que fue una velada magnífica, aunque larga (duró dos horas y media). A pesar de lo nervioso que yo estaba, disfruté muchísimo sobre el escenario, y disfruté también viendo a todos mis compañeros. Al fin y al cabo, eso es lo que importa a la hora de subirse a un escenario. Después de recoger, hubo gente que me felicitó por las poesías, y francamente, no esperaba que tuviera éxito. He de dar la enhorabuena a Carmina Valiente Ochoa, nuestra directora, profesora, tutora y un largo etcétera, por haber organizado toda esta semana, y por las horas de trabajo que le ha dedicado. Otra cosa muy importante: Hoy, dentro de nada, nuestros artistas de 1º de Bachillerato de Artes Escénicas harán un musical en el salón de actos del Lluís Vives. Os recomiendo ir, porque se lo han currado mucho.
A continuación, os dejo una foto del folleto, el link del vídeo-resumen de la audición de canto del pasado lunes 19 de mayo, y también la página web hecha por Carmen María, una antigua profesora mía, donde podéis ver todas las actividades del instituto relacionadas con el proyecto Comenius. Si suben algún otro vídeo, tanto del día 20 como del 21, actualizaré la publicación para que todos podáis verlo sin ningún problema. Una única cosa más: Quien no vino, no sabe lo que se perdió. 

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Bueno, espero que os guste esta entrada, y si es así, darle rápidamente a Interesting, y si no, pues no me visitéis nunca más. Si lo que habéis visto hasta ahora en mi blog os ha gustado, podéis seguirme con un solo clic. Lo que necesito ahora es difundir mi blog, y llegar a un público mayor. Así que necesito vuestros follows. Si queréis comentar alguna cosa, o bien decir qué os ha parecido esta bonita Semana de la Música, la Danza, la Poesía y el Teatro, podéis comentar. No solo cuenta mi opinión, sino también la vuestra. Y además, siempre podéis saber más de mí en las redes sociales: FB: Gustavo Pérez Colomer/Twitter: @GustavoColomer. ¡Un abrazo muy fuerte!

domingo, 18 de mayo de 2014

Sarcasmo en las Redes Sociales.

¡Hola de nuevo! He vuelto a escribir antes de lo que esperaba. He vuelto porque tenía la necesidad de hablar sobre un pequeño problema que he tenido esta mañana con el Facebook. Seguro que a todo el mundo le ha pasado que ha leído algún comentario de alguna persona en Facebook, y ha malinterpretado por completo el mensaje de esta persona. Si te ha sucedido alguna vez (A mí también me ha ocurrido, muchas veces), creo que os interesará esta entrada.
Ayer, como muchos saben (y más gente que debería saberlo) fue el Día Internacional en Contra de la LGTBfobia. Un día del que hay que hablar, del que hay que comentar, del que hay que hacer un balance cada año para determinar si la sociedad mejora o empeora. Para quién no sepa lo que significan las siglas (Deberíais saberlo, y grabarlo en vuestro mente), hace referencia al colectivo homosexual, bisexual, transexual, travestismo, pansexual, demisexual, etc. Vamos, todas esas personas que no son "lo común" (y pongo esto entre comillas, porque es más común de lo que parece). Lo cierto es que en el mundo hay un 53% de personas heterosexuales, y el resto son LGTB. Estamos a la par. Bueno, a lo que iba. Pues hubo un malentendido, porque un amigo de Facebook usó el sarcasmo (Algo que, francamente, me cuesta entender) para referirse a los derechos del colectivo LGTB. Algo que otro amigo de Facebook se lo tomó al pie de la letra, y digamos que se lió parda en mi muro de Facebook. Lo bonito de todo es que el primer amigo (el sarcástico), es gay. He reaccionado esta mañana al leerlo riéndome. ¡Lo que hacen las redes sociales, que hacen que nos engañemos incluso a nosotros mismos!
Yo os recomiendo a todos que cuando veáis un comentario que no coincide con vuestra forma de pensar o con vuestra ideología, lo leáis varias veces. Luego, haced como yo, y cotillead su cuenta de Facebook, a ver si pone alguna información.Y si ves que otra persona comenta con un "Hahahahaha" o con un "xd", os daréis cuenta de que algo serio no debe de ser lo que se comenta. Y a partir de ahí, decidid si queréis comentarle o no. Yo recomiendo pasar del tema, ya que en las redes sociales casi NUNCA se soluciona nada. Crear actividades y conflictos, todos los que quieras; ¿pero solucionarlos? A mí me ha sucedido esto en múltiples ocasiones, sobre todo en el prehistórico Tuenti. Lees una cosa, y crees que significa otra cosa, y cuando te das cuenta de que no era lo que tú creías, te quedas con cara de póker.
Poniendo fin a la entrada, reivindico el hecho de verse en persona, de que si tenemos que protestar, que sea en la calle y no en tu casa, mediante redes sociales. Verse en persona es mucho más agradable que hablarse por Facebook, y así nos evitamos este tipo de malentendidos. Y si te encuentras a un facha o a un idiota por la calle, es más efectivo argumentarle tu forma de pensar. Y si te topas con un gay que utiliza el sarcasmo para referirse al mismo colectivo al que pertenece, te resultará más fácil detectar su sarcasmo. Resumiendo: Ante situaciones así, mejor pasar del tema en las redes sociales (pero obviamente, si te encuentras a un inepto fascista por la calle, mejor decirle cuatro cosas que pasar del tema). Y esto es todo, amigos. Si os ha gustado el tema de hoy, darle a Interesting, y si no, mejor no visitéis mi blog nunca más. Si queréis comentar alguna experiencia parecida que os haya sucedido en las redes sociales, no dudéis en comentar. Y para los más curiosos, aquí os dejo mi Facebook y mi Twitter: @GustavoColomer y Gustavo Pérez Colomer. Gracias por visitar mi blog de todo corazón.

viernes, 16 de mayo de 2014

¡Hola de nuevo, estrés!

Primero de todo he de pedir disculpas a aquellas personas que de alguna u otra forma han estado esperando una entrada mía en este blog. Aquí estoy, de nuevo, después de casi cinco meses sin publicar ni una sola palabra. Y la razón por la que vuelvo a escribir es porque estoy preocupado por un tema que nos afecta a todos: el estrés.
Ahora mismo estoy en plena época de exámenes de 2º de Bachillerato. Por lo tanto, ya os imaginaréis el nerviosismo y el estrés que fluye por los huesos de mi cuerpo. Supongo que estar nervioso por tu superación propia, por el enorme deseo de acabar el instituto y dedicarte a lo que más te guste en este mundo, o por el simple hecho de sacar un maldito cinco en esa asignatura ladrillo que tanto y tanto te cuesta, es, al fin y al cabo normal. La tensión que tenemos los alumnos por obtener un simple número, que puede cambiar o no tu vida, es habitual, e incluso me atrevo a decir que necesaria. Y con más razón si se trata de 2º de Bachillerato, ya que una vez acabe, me presento a las Pruebas de Acceso a la Universidad. Pero, ¿hasta qué punto el nerviosismo y el estrés puede ser bueno?
Yo, desde hace poco tiempo (quizás un año y medio, más o menos), desde que dejé el vago que llevo dentro enterrado en el cementerio de mi pueblo, me considero amante del estrés. Me gusta hacer muchas cosas, siempre que me guste lo que haga, y si dejo de hacerlas, me enfado y entristezco. Leer, estudiar aquello que me gusta, informarme sobre situaciones o hechos más bien extravagantes, ver algún que otro vídeo en YouTube, ver películas, y valorarlas, hacer teatro, ir al conservatorio... Algunas personas pueden pensar que estoy loco, que es imposible llevar a cabo tal cantidad de cosas a la vez, y sacarlas medianamente bien. Obviamente, habrán otras que son muchísimo más trabajadoras que yo, o simplemente hacen más actividades, sabrán que lo que yo hago no es nada. Bueno, no pretendía desviarme del tema principal de esta entrada. Como iba diciendo, en estos momentos me considero una persona ocupada con mis asuntos, me gusta estresarme. Pero no llego al punto de llorar por un examen, o al punto de chillarle a un compañero de clase por el estrés, o de llegar a enfermar por el estrés. Eso ya no me parece saludable. Pero no solo me parece nocivo para quien lo padece, sino también para esa persona que está al lado, que sufre el estrés del otro. Os juro que me pongo triste solo de ver a estas personas. Vale, sé que muchos cuando lean esto me dirán que van muy agobiados con todo, que sus padres son muy exigentes y le piden a su hijo muy buenas notas (cosa que, por cierto, me resulta ridículo), que no quieren fracasar, etc. Y esto estropea un poco lo que viene a ser tu época de exámenes, donde ya de por sí estás nervioso por el resultado de tus exámenes. Y además, también es un poco triste acabar el curso de esta forma. Unos datos de hace un año aproximadamente, indican que el estrés es nocivo para aquél que considere que el estrés es nocivo. El papel del cerebro en el estrés es crucial para la salud del individuo. Si tú piensas que el problema que te provoque estrés es más grande de lo que realmente es, te perjudicas; si crees que el estrés es tu peor enemigo, te perjudicas; si en vez de aceptar que tienes estrés, lo retienes en tu cuerpo, nuevamente, te perjudicas. Todo proviene de la mente humana.
Os digo que si los humanos somos capaces de construir cohetes para ir al espacio, o de conseguir salvar la vida de un enfermo terminal gracias a un trasplante de órganos, os aseguro que podemos mantener el estrés a raya. Lo importante es ser feliz, y si las cosas no te salen a la primera, hay que volver a intentarlo. Y da igual lo que te digan los demás, porque al fin y al cabo es una lucha que mantienes contigo mismo. Da muchísima energía ver sonrisas por las mañanas, positivismo, algo que cala dentro de los seres humanos. Porque tenemos la fuerza para conseguir lo que haga falta.
Un saludo a todos los lectores. Estoy encantado de estar de vuelta escribiendo en este blog. Si os ha gustado, podéis darle a Interesting, y si no os ha gustado, podéis darle a Boring también. Si queréis aportar algo que pueda faltar por redactar en esta entrada, podéis comentarme sin ningún problema. Y si queréis saber algo más de mí, podéis seguirme en Twitter @GustavoColomer, o bien podéis cotillearme en Facebook Gustavo Pérez Colomer. ¡Hasta luego, noruego!

domingo, 26 de enero de 2014

26-1-2014

Hola, buenas. Hoy, hace dieciocho años y cuatro horas nací. Vaya... Lo primero que se me pasa por la cabeza es que el tiempo pasa muy deprisa. Mucho. Y que esto de la mayoría de edad sienta igual que la minoría de edad, como ya suponía antes. Solo quiero proponerme que este año tiene que ser mi año: El año en que consiga todos mis propósitos, y el que me conduzca a la máxima felicidad que una persona cualquiera pueda poseer. Yo no necesito cosas materiales para ser feliz. Y las personas que me conozcan sabrán lo que quiero yo para ser feliz, y no lo dudarán. Y para concluir esta breve entrada, decir que el día 26 de enero es un día como otro cualquiera; no obstante, mañana, por ejemplo, es un día a recordar. "¿Por qué?" diréis algunos... Es el aniversario de nacimiento de Mozart, un genio de los grandes. "¿Por qué hablas ahora de Mozart?" comentarán algunos... Porque sé que él vivió del arte, aunque con dificultades, pero vivió del arte. Yo aspiro a vivir como él en ese sentido: A vivir del arte. =)' Este soy yo, hoy, mi primer día con dieciocho años:

Gracias por leer mi blog. Si quieren saber algo de mí, aquí les dejo mi facebook y mi twitter. Un abrazo.

Facebook: Gustavo Pérez Colomer.
Twitter: @GustavoColomer